Los trastornos depresivos
interfieren con el funcionamiento cotidiano del paciente. Ellos causan dolor y
sufrimiento no sólo a quienes de ellos padecen, sino también a sus seres
queridos. La depresión severa puede destruir tanto la vida de la persona
enferma como la de su familia. Sin embargo, en gran parte, este sufrimiento se
puede evitar. La tristeza es un sentimiento que todos los seres humanos
manifestamos en algún momento de nuestras vidas. La depresión, es una
enfermedad mental, la cual se caracteriza por la incapacidad de disfrutar de
las cosas cotidianas que antes de padecer dicha enfermedad, nos causaban
placer.
Por otra parte la Depresión se puede describir como el hecho de sentirse triste, melancólico, infeliz, abatido o derrumbado. La mayoría de nosotros se siente de esta manera de vez en cuando durante períodos cortos
La depresión puede suceder en personas de todas las edades:
Según, Breton (1998),
describe al término depresión como una forma de trastorno anímico o afectivo,
con lo cual se refiere a un cambio en el estado de ánimo. Dicho trastorno puede
manifestarse en menor o mayor nivel de gravedad y también, pueden estar
acompañados por trastornos de ansiedad. Un cuadro depresivo puede aparecer por
diferentes razones. Entre ellas:
Factores genéticos: La depresión no contiene factores hereditarios
Factores psicológicos:
En la psiquis de una persona se pueden hallar causas de depresión. Si una
persona sufrió situaciones desagradables sobre su infancia, es posible que
éstas, sean manifestadas más adelante como un cuadro depresivo. También el
desprecio y la violencia de los seres queridos pueden provocar auto-rechazo y
desconfianza, las cuales pueden también causar ésta enfermedad.
Factores personales:
Está comprobado científicamente que las mujeres son más propensas a padecer
depresión que los hombres.
También la edad influye, los rangos más
propensos a sufrir éste trastorno son entre los 35 y los 45 años. Además, hay
situaciones como el embarazo y el postparto donde la mujer sufre varios cambios
hormonales que pueden conducir a una depresión
Tipos de depresión
Existen muchos tipos de
depresión, y éstos se caracterizan por los síntomas que el paciente presenta,
se clasifican en los siguientes grupos:
Grupo A: Es un
periodo de depresión de aproximadamente 2 semanas, en éstos casos no se
necesita consumir antidepresivos para tratarla. Nos encontramos con un estado
de ánimo triste la mayor parte del día, alteraciones en el peso del paciente y
sentimientos de inutilidad y culpa.
Grupo B: Aumenta la
capacidad de fatiga del paciente, éste siente pérdida de interés por
actividades anteriormente placenteras. En éste grupo no se deberían encontrar
otro tipo de trastornos tales como, trastornos esquizofrénicos o
esquizoafectivos.
Grupo C:
Pensamientos de muerte o suicidio recurrentes, sentimiento de inferioridad y
perdida de auto-estima y confianza. También nos podemos encontrar con
alteraciones en el sueño e incapacidad de concentración. El cuadro además,
repercute negativamente en el ambiente con el cual el paciente se maneja.
Grupo D: Se
presentan alucinaciones o delirios. Los síntomas no se explican por el consumo
de sustancias toxicas o medicamentos y tampoco por una patología Las causas
psicológicas son un factor determinante en los tipos de depresiones neuróticas,
llamadas también reactivas, las cuales están muy relacionadas con el término
distimia; ya que en las distimias como en las neurosis
La Depresión Hereditaria
Estudios confirman la
existencia de determinados genes que pueden hacernos más propensas a la
depresión, la mayoría de los tipos de depresión se desencadenan por factores
ambientales y no biológicos. En cualquier caso, tener una tendencia genética a
la depresión no implica que se vaya a sufrir una depresión en el futuro.
La depresión hereditaria no hablamos de genes,
sino de entorno familiar, se ha observado una mayor predisposición a sufrir una
depresión cuando uno o más miembros de la familia han tenido el mismo
trastorno.
Pero parece un motivo más que genético, de
influencia socio cultural, es que el entorno familiar y social es determinante
para nuestra personalidad y para nuestro equilibrio emocional. Convivir con una
persona con depresión tampoco es fácil y puede debilitarnos el estado de ánimo.
La depresión severa,
se manifiesta por una combinación de síntomas (vea la lista de síntomas) que
interfieren con la capacidad para trabajar, estudiar, dormir, comer y disfrutar
de actividades que antes eran placenteras. Un episodio de depresión muy
incapacitante puede ocurrir sólo una vez en la vida, pero por lo general ocurre
varias veces en el curso de la vida.
El trastorno bipolar,
llamado también enfermedad maníaco-depresiva. Éste no es tan frecuente como los
otros trastornos depresivos. El trastorno bipolar se caracteriza por cambios
cíclicos en el estado de ánimo: fases de ánimo elevado o eufórico (manía) y
fases de ánimo bajo (depresión). Los cambios de estado de ánimo pueden ser
dramáticos y rápidos, pero más a menudo son graduales.
Cuando una persona está en la fase depresiva
del ciclo, puede padecer de uno, de varios o de todos los síntomas del trastorno
depresivo. Cuando está en la fase maníaca, la persona puede estar imperativa,
hablar excesivamente y tener una gran cantidad de energía.
Síntomas de depresión y manía
No todas las personas que
están en fases depresivas o maníacas padecen de todos los síntomas. Algunas
padecen de unos pocos síntomas, otras tienen muchos. La gravedad de los
síntomas varía según la persona y también puede variar con el tiempo
Causas de la depresión
Algunos tipos de depresión
tienden a afectar miembros de la misma familia, lo cual sugeriría que se puede
heredar una predisposición biológica. Esto parece darse en el caso del
trastorno bipolar. Los estudios de familias con miembros que padecen del
trastorno bipolar en cada generación, han encontrado que aquellos que se
enferman tienen una constitución genética algo diferente de quienes no se
enferman.
Sin embargo, no todos los
que tienen la predisposición genética para el trastorno bipolar lo padecen. Al
parecer, hay otros factores adicionales que contribuyen a que se desencadene la
enfermedad: posiblemente tensiones en la vida, problemas de familia, trabajo o
estudio.
En algunas familias la
depresión severa se presenta generación tras generación. Sin embargo, la
depresión severa también puede afectar a personas que no tienen una historia
familiar de depresión. Sea hereditario o no, el trastorno depresivo severo está
a menudo asociado con cambios en las estructuras o funciones cerebrales. Las
personas con poca autoestima se perciben a sí mismas y perciben al mundo en
forma pesimista.
Las personas con poca
autoestima y que se abruman fácilmente por el estrés están predispuestas a la
depresión. No se sabe con certeza si esto representa una predisposición
psicológica o una etapa temprana de la enfermedad.
Los trastornos depresivos, hacen el afectado se sienta exhausto, inútil,
desesperanzado y desamparado. Esas maneras negativas de pensar y sentirse hacen
que las personas quieran darse por vencidas. Es importante ser consciente de
que las maneras negativas de ver las cosas son parte de la depresión. Estas son
distorsiones que, por lo general, no se basan en circunstancias reales.
La gravedad de la depresión
puede oscilar: desde el grado más leve, ocasionando sólo cierta molestia hasta
el más grave, la cual puede hacer que la persona afectada deje de trabajar y
cese su participación en la vida social.
La depresión se puede
presentar en diferentes casos particulares:
Niños: La
depresión en niños no es muy común, pero cuando se sufren abusos o episodios
violentos en esta etapa, se vuelven más propensos a padecer éste trastorno.
Cuando el padre o madre de un niño presenta un cuadro depresivo, es probable
que le afecte a él de forma negativa y pueda llegar a deprimirlo. Las
relaciones escolares del niño también afecta, el bullying es una de las
principales causas de depresión infantil.
Adolescentes:
La cantidad de muertes por suicidios en adolecentes cada vez es mayor, ésta es
una etapa en la que se producen muchos cambios hormonales y también se
debilitan los lazos familiares.
Mujeres: Las
mujeres sufren diversos cambios hormonales que generan gran cantidad de estados
de ánimo que pueden provocar un cuadro de depresión. Está comprobado que
aquellas mujeres que tienen hijos, son menos propensas a estar deprimidas que
aquellas que no los tienen.
Hombres: Es
complicado detectar la depresión en hombres, ya que, además de que es menos
común que en las mujeres, éstos suelen no manifestarla por diversas causas como
vergüenza o negación hacia su situación.
Ancianos: La
depresión en ancianos es muy común ya que en esta etapa ya avanzada de la vida
de una persona, se comienzan a vivir pérdidas de amigos o familiares, y además,
la gente de avanzada edad se vuelve incapaz de realizar ciertas acciones que
antes era capaz de llevar a cabo, esto produce una profunda angustia que
conlleva una depresión.
Por ello,
para evitar el desarrollo de esta enfermedad el individuo, debe estar
motivado a emprender otras formas de sentirse productivo y activo, realizando
actividades que le produzcan tranquilidad, satisfacción, una de estas acciones
pueden ser las labores agrícolas sencillas.